La limpieza por ultrasonidos consiste en un dispositivo de limpieza que utiliza los ultrasonidos (generalmente de 15-400 kHz) y una adecuada solución de limpieza para limpiar objetos delicados.
El ultrasonido es una onda acústica o sonora cuya frecuencia está por encima del espectro auditivo del oído humano (aproximadamente 20 000 Hz).
Algunos animales, como los delfines y los murciélagos, lo utilizan de forma parecida al radar en su orientación. A este fenómeno se lo conoce como ecolocalización. Se trata de que las ondas emitidas por estos animales son tan altas que rebotan fácilmente en todos los objetos alrededor de ellos, esto hace que creen una imagen y se orienten sobre dónde se encuentran.
Los ultrasonidos no son efectivos sin la solución de limpieza. Precisan una solución apropiada para cada objeto y suciedad a limpiar, generalmente agua con un tensoactivo (detergente común).
El generador de ultrasonidos
Un generador de ultrasonidos produce ondas ultrasónicas en el fluido por cambio de tamaño, en sintonía con una señal eléctrica oscilante a la frecuencia de los ultrasonidos. Esto crea ondas de compresión en el líquido de la cisterna que rompen el líquido, dejando tras de sí millones de microscópicos huecos o vacío parcial de burbujas (cavitación).
Estas burbujas son tan pequeñas que no hacen más que limpiar la superficie y eliminar la suciedad y los contaminantes.
Aplicaciones de los ultrasonidos
· Medicina. Ecografía, fisioterapia, ultrasonoterapia…
· Industria. Limpieza de piezas muy engrasadas, medición de distancias, piezas de hornos industriales, mallas de transporte, etc.
· Hostelería. Limpieza de filtros, bandejas de hornos…
Como ves, la limpieza por ultrasonidos es otra técnica interesante que, desde luego, conviene aprender a utilizar.