¿Habéis oído el refrán No es más limpio quien más limpia, sino quien menos ensucia?
Es una frase hecha. Una cita que encierra toda una filosofía de trabajo y que, por sí sola, constituye una meta.
En las auditorías de calidad de limpieza que realizo como colaborador de calidad, y en los cursos de formación que imparto, siempre pongo de manifiesto que la persona que se dedica a la limpieza se vale de su inteligencia y dotes de observación para tomar las decisiones correctas.
La formación de limpieza es importante: lo es en todos los sectores. ¿Os acordáis de la regla matemática que nos enseñaron de pequeños? El orden de los factores no altera el producto. Cierta en muchos casos, no es así en el que nos ocupa: la limpieza. Lo demostramos en nuestras sesiones de formación: el orden del trabajo sí altera el resultado.
Para mí, la formación de limpieza es vital. En este sector, la repercusión de las nóminas en el gasto es del orden del 83 %.
¿Y qué tiene que ver la formación de limpieza con este dato? Todo. Porque tiempo es dinero y la formación de limpieza nos enseñará a planificar y secuenciar correctamente: gracias a ella podemos ahorrar costos directos.
Aprendizaje en limpio
En la formación de limpieza, tengo muy presente la fórmula de las 6 pes que hace muchos años leí en un texto destinado a la eficacia personal:
Planificación Previa Pertinente Previene Pobre Productividad.
También Alan Lalein nos dice: “Planificar es traer el futuro al presente para poder hacer AHORA algo al respecto”.
Y redundando en el tema está la regla 10/90 (una de mis preferidas). Dice que el 10 % del tiempo que se ocupa en planificar y organizar el trabajo, antes de empezar, puede permitir ahorrar hasta el 90 % del tiempo de ejecución del mismo.
¡Es así! Los escasos minutos que empleemos en observar y planificar nuestro trabajo nos ahorrarán horas y darán eficacia y calidad a nuestro servicio de limpieza. Es más, conseguiremos construirnos una imagen de confianza.
La limpieza, por suerte o por desgracia, es efímera y la vamos a tener que realizar varias veces a lo largo del día, semana, mes, etc., dependiendo de la frecuencia en que la tengamos estipulado. La formación de limpieza nos enseña a observar la evolución, a secuenciar correctamente y a tratar adecuadamente los parámetros constructivos, el mobiliario y los adornos.
Gracias a nuestra formación de limpieza nuestra calidad aumentará exponencialmente.
He encontrado esta imagen que refrenda cuanto he expuesto.
Si necesitas servicio de formación en limpieza te puedes poner en contacto conmigo a través de mi correo. Te ofrezco lo mejor de mi experiencia y conocimientos. para dejarlo todo claro… y limpio.