¿Conoces el ozono y las aplicaciones que tiene en nuestro sector, e incluso en nuestra vida cotidiana?
Con este nuevo método podemos eliminar todos los malos olores que se producen, como instalaciones de tuberías, los malos olores de los bares después del fin de semana, el olor a quemado tras un incendio, el hedor de un piso de alquiler entregado en malas condiciones, el gato que se ha orinado en tu sofá…. La solución es el ozono.
Este tratamiento no es un ambientador que enmascara los olores, sino un producto capaz de destruirlos. La eliminación de los malos olores se produce por oxidación de los elementos que causan el mal olor.
Es un sistema que desodoriza y desinfecta, además no daña los elementos constructivos y decorativos.
Métodos de aplicación del ozono
Existen dos formas de aplicación del ozono:
- Aplicación de choque. Contiene una alta concentración de ozono, por lo que hay que hacerla con protecciones y sin que el personal esté presente. Es la aplicación correcta para los casos de malos olores derivados de un incendio, una inundación, etc.
- Aplicación ambiental. Se instalan unas máquinas pequeñas y discretas que permiten acabar con los malos olores “persistentes”. Se puede trabajar junto a la máquina sin el menor riesgo. Es la aplicación para aquellos lugares donde la fuente del mal olor es constante y no se puede eliminar.
También es posible aplicarlo en coches, mediante una maquinita que va conectada al mechero del vehículo.
En caso de que quieras profundizar más en el tema del ozono, ponte en contacto con nosotros: estaremos encantados de poder solucionaros vuestras dudas.